El pasado 29 de abril se llevó a cabo el workshop internacional Interdisciplinary and Multisectoral Human Rights Accountability Research, en el Centro de Metodologías Interdisciplinarias de la Universidad de Warwick. El encuentro, de carácter híbrido, reunió a académicas y académicos de Europa y América Latina para reflexionar colectivamente sobre los desafíos de investigar en contextos de violencia, impunidad y retrocesos democráticos.
Organizado por las profesoras Celia Lury (University of Warwick) y Oriana Bernasconi (Pontificia Universidad Católica de Chile), el taller ofreció un espacio de intercambio entre disciplinas, enfoques y territorios, con el objetivo de pensar en común los marcos éticos, políticos y técnicos que guían —y a menudo tensan— las prácticas de investigación en derechos humanos.
Cuatro ejes para una investigación crítica
Durante la jornada, las y los participantes trabajaron en torno a cuatro ejes clave:
- Ética y bienestar en la investigación en derechos humanos, abordando cómo integrar principios de cuidado, y marcos como la ética feminista interseccional, en todas las etapas de investigaciones sensibles.
- Participación de actores afectados, reflexionando sobre las condiciones necesarias para generar procesos colaborativos con comunidades impactadas por violaciones masivas de derechos humanos.
- Datos de derechos humanos en la era digital, explorando las posibilidades y tensiones del uso de tecnologías, sistemas de registro estatales y políticas de datos desde una mirada crítica y de justicia transformadora.
- Investigar bajo gobiernos que debilitan los derechos humanos, discutiendo estrategias para sostener la investigación crítica en contextos de autoritarismo creciente, censura o deslegitimación institucional.
Tejer redes frente a la violencia
La diversidad disciplinaria y geográfica fue una de las características centrales del encuentro. Participaron investigadoras e investigadores con destacada trayectoria como Briony Jones, Sharifah Sekalala, Sara (Meg) Davis, Molly Andrews, Shokoufeh Sakhi, Maryam Adjam, Siddharth Peter de Souza y Vikki Bell, entre otras y otros, provenientes de campos como la sociología, antropología, derecho internacional, psicología política, estudios culturales, salud global, tecnología y traducción.
Las discusiones evidenciaron no solo la complejidad de investigar en contextos de violencia estructural, sino también el potencial transformador de enfoques colaborativos, sensibles al contexto y comprometidos con las comunidades. Se destacó, asimismo, el valor del trabajo interdisciplinario y de las alianzas internacionales para enfrentar los dilemas éticos, técnicos y políticos que esta labor implica.
Más allá del intercambio académico, el taller reafirmó la importancia de producir conocimiento situado, éticamente fundado y orientado a la justicia. En un momento en que diversas formas de violencia desafían los marcos democráticos y los derechos fundamentales, encuentros como este fortalecen redes y saberes críticos, recordándonos el rol irremplazable de las universidades en la defensa de los derechos humanos.